François Dolmetsch, explora con este conjunto de series el misterio del cuerpo humano con un respeto riguroso. Los cuerpos desnudos con su brillo en la piel, la belleza anatómica y el manejo de los tonos del blanco y negro en todas sus intensidades le dan un sello inconfundible a su trabajo. Su mirada nos ofrece desde panoramas del paisaje del cuerpo integrado a la naturaleza en sus formas escultóricas y pictóricas hasta representaciones en posiciones de arrobadora plasticidad, la búsqueda de la forma pura en sutiles experimentos de repetición, superposición y variación de fragmentos de realidad sobre la figura humana. Cuerpos expresivos y potentes.
François Dolmetsch, explora con este conjunto de series el misterio del cuerpo humano con un respeto riguroso. Los cuerpos desnudos con su brillo en la piel, la belleza anatómica y el manejo de los tonos del blanco y negro en todas sus intensidades le dan un sello inconfundible a su trabajo. Su mirada nos ofrece desde panoramas del paisaje del cuerpo integrado a la naturaleza en sus formas escultóricas y pictóricas hasta representaciones en posiciones de arrobadora plasticidad, la búsqueda de la forma pura en sutiles experimentos de repetición, superposición y variación de fragmentos de realidad sobre la figura humana. Cuerpos expresivos y potentes.